Descripción
Tiento a las Españas
Música de la época del Imperio Español
Obras de Tejada, Storace, Valente, Philips Coelho y Correa de Arauxo
La Villa de Marchena, a 45 km. al Este de Sevilla, está enclavada en plena Campiña, entre suaves colinas de olivos, cereales y girasoles. Con sus 20.000 habitantes, conserva el aire más típico de los pueblos sevillanos junto a los mejores valores de su pasado histórico. Su caserío se extiende en torno al solar que ocupaba el palacio ducal de la casa de Arcos y que constituyó el centro de uno de los más antiguos señoríos sevillanos. En Marchena radicaba la capilla musical privada de los duques de Arcos en la que ejerció su magisterio, entre otros, el egregio músico Cristóbal de Morales entre 1548 y 1551.
Los seis órganos conservados actualmente en Marchena son el testimonio de la gran riqueza instrumental y artística de esta zona. En un radio de unos 40 km., que comprende las vecinas ciudades de Ecija, Carmona, Utrera, Arahal, Osuna…, se conservan casi 40 órganos históricos, sin contar los más de 30 conservados en la ciudad de Sevilla o los 20 que alberga Antequera, ya en el camino hacia Granada. En este panorama, el conjunto formado por los dos grandes órganos de la iglesia de San Juan de Marchena, constituye un verdadero centro de gravedad: el órgano chico o del evangelio, construido por Juan de Chavarria en 1765, se enfrénta al órgano grande, asentado al otro lado del coro en 1802 por el organero Francisco Rodriguez.
En contraste con el concepto “moderno” del órgano de Francisco Rodríguez el más original continuador que arranca en Andalucía con la llegada en 1779 del organero real Jordi Bosch – el órgano chico, o de Chavarria muestra elementos de factura mucho más tradicional, conservando incluso parte de la tubería menuda de un órgano anterior – probablemente el construido por Enrique Franco en 1619 -. A un lleno arquetípico que va desde el flautado hasta la zimbala además de la trompeta real se suma una cometa de mano derecha y los clarines de la fachada. Sólo la incorporación de la cadereta de espalda y de un eco colocado dentro del cuerpo del órgano mayor rompe, por excepcional, con el modelo repetido desde principios del siglo XVIII en los órganos parroquiales sevillanos.
Juan de Chavarría natural de Estella (Navarra), resulta ser sobrino de Sebastian García Murugarren, maestro organero de la catedral de Cuenca y uno de los organeros de más fecundo magisterio y mayor influencia a principios del siglo XVIII. García Murugarren llega a Sevilla en 1741 con el fin de ultimar la obra del órgano de la Catedral que quedó inconcluso por muerte de Diego de Orio en 1731. Finalizados los trabajos en 1744, y tras el regreso del maestro a Cuenca, el Cabildo nombra como organero de la catedral de Sevilla a su sobrino Juan de Chavarría Murugarren, quien ocuparía el cargo hasta su muerte, acaecida en Sevilla el 26 de marzo de 1772.
Sólo unas pocas obras de Juan de Chavarría han podido ser documentadas en la zona. De entre todas, es el órgano de la iglesia de San Juan de Marchena el instrumento que le coloca como obligado punto de referencia de la organería castellana del siglo XVIII en Andalucía.