Descripción
María Pérez se maenfestou
Cantigas de escanio a María Balteira
Manseliña
Las cantigas medievales en lengua gallegoportuguesa, cultivadas en los reinos de Galicia y León, Castilla, y Portugal entre el último tercio del s. XII y mediados del s. XIV, no trataban solamente de amor, sino de todo cuanto asunto se pone de manifiesto en las cantigas satíricas, llamadas “de escarnio” o “de maldizer”.
En este CD destaca especialmente todo lo referido a María Pérez Balteira, famosa soldadeira gallega, activa al más alto nivel en las cortes castellanas de Fernando III y Alfonso X y blanco preferido de las bromas de los trovadores. Inspiró por lo menos catorce textos poéticos, todos aquí recogidos (a los que posiblemente habrá que sumar otros dos: Se eu no mundo fiz algum cantar y Pero d’Ambroa, tal senhor havedes, también aquí cantados).
Probablemente originaria de Armea (Betanzos, A Coruña), en Galicia, María Pérez nacería en una familia de la pequeña nobleza y sería proprietaria de algunas heredades. Del documento de venta de una de ellas al monasterio gallego de Sobrado, datado en 1257, para financiar una peregrinación a Tierra Santa, se concluye que debe haber acabado sus días confortablemente como familiar de este monasterio.
Estas cantigas eran, como indica el nombre, canciones en las que poema y melodía aparecían asociados. Sin embargo, si bien el poema debía ser original, la melodía no siempre lo era. El reciclaje de una melodía para servir a otro texto es un fenómeno recurrente en las canciones. En la tradición gallegoportuguesa quedaron incluso codificados los diferentes tipos de conexión entre original y sucedáneo: son las diversas variedades de seguir, detalladas en el “Arte de Trovar” del Cancionero de la Biblioteca Nacional de Portugal. Esquemáticamente, el primer grado del seguir era la adopción de la melodía del modelo, con la correspondiente métrica; el segundo grado, acumulativo con el primero, era el uso del mismo esquema de rimas; se alcanzaba el tercer grado, el más apreciado, cuando el poeta conseguía también parafrasear versos seleccionados o encontrar un nuevo contexto para el estribillo, de modo que éste adquiriese otro significado.