Descripción
Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz
Orquesta Barroca de Sevilla
En el año 1785, recibe Franz Joseph Haydn el encargo de componer una obra orquestal sobre las siete últimas palabras que según el Evangelio pronunciara Jesucristo antes de su muerte. Este encargo lo realiza desde Cádiz, Francisco de Paula María de Micón, Marqués del Mérito, con destino a la celebración que la hermandad de la Santa Cueva, a la cual pertenece, realiza el Viernes Santo en la Parroquia del Santo Rosario y que daría lugar a la obra Las Siete Ultimas Palabras de Cristo en la Cruz.
Haydn cuenta en ese momento 53 años de edad y, aunque ya es famoso en toda Europa, sigue al servicio del príncipe Esterházy. Hombre de profunda fe cristiana, el encargo complació grandemente a Haydn quien llegaría a considerarla como una de sus obras preferidas. La carta del encargo describía con tanto detalle el ritual para el que debía ser compuesta la música que el propio Haydn confesó, con evidente modestia, que la composición de la obra se debía más a la descripción que había recibido por escrito del señor Micón que a su propia invención, porque “aclaraba de un modo tan singular todos los pasajes que parecía, cuando estaba leyendo las instrucciones recibidas de España, leer solo música”.
Según las indicaciones del aristócrata gaditano, Haydn debía componer primeramente una obertura que marcara el carácter del acto que se iba a celebrar. Después el oficiante pronunciaba la primera de las siete sentencias y daba a continuación un pequeño sermón sobre ésta. Seguidamente, y mientras permanecía de rodillas ante el altar, debía sonar el primer “adagio”, que describía a Cristo en la cruz y que no debía durar más de diez minutos. Nuevamente el oficiante subía al púlpito y pronunciaba la segunda frase y el correspondiente sermón. Así, música y palabra se alternaban durante el oficio.
Después de las siete partes correspondientes, un movimiento final describía el terremoto ocurrido tras la muerte de Cristo. Durante la ceremonia en la lóbrega Santa Cueva, y para acentuar el carácter fúnebre del acto, paredes, ventanas y columnas estaban cubiertos por lienzos negros y la luz se reducía al mínimo. De acuerdo con lo solicitado desde Cádiz la composición de Haydn consta de una obertura, siete sonatas (es decir, y en el antiguo sentido del término, siete piezas instrumentales) y un breve y rápido final (descripción del terremoto). La obra alcanzó gran popularidad en Europa y fue editada en Viena en 1787, incluyendo además de la versión original para orquesta, una versión para cuarteto de cuerdas del propio autor (más adelante también supervisó una edición para piano). El título original, en italiano, reza así: Musica instrumentale sopra le 7 ultime parole del nostro Redentore in croce ossiano 7 sonate con un’introduzione ed al fine un terremoto.