Descripción
Grandes cantantes
En el Teatro San Fernando de Sevilla
Con anterioridad a los inicios del siglo XIX, solo las más relevantes ciudades fuera de Italia disponían de una temporada regular de ópera. Pero ésta empezó a difundirse rápidamente y hacia 1850 innumerables ciudades poseían ya tales temporadas. Algunas de ellas, como Londres, París, San Petersburgo, Madrid, Barcelona, Lisboa o Viena, las establecieron de forma tan habitual y duradera como para ofrecer trabajo a los cantantes a todo lo largo del año. Así, París, San Petersburgo, Madrid y Barcelona organizaban sus temporadas durante el otoño y el invierno; Londres y Viena, durante la primavera.
El caso de Sevilla fue inusual a este respecto. Hacia 1830, o quizás antes, una compañía de ópera alternaba entre Sevilla y Cádiz, con visitas esporádicas a Málaga y otras ciudades peninsulares. Esto cambió en 1860, cuando el Teatro San Fernando ofreció su primera temporada de primavera, durante la cual fueron presentados todavía cantantes de relativa importancia, si bien fueron llegando cada vez más estrellas en los años posteriores. A la altura de 1870, la categoría de los cantantes internacionales que actuaban en Sevilla únicamente era superada por la de Londres y Viena. En la década de 1880 Viena dejó de organizar temporadas primaverales estables, con lo que Sevilla se convirtió en la segunda ciudad mundial en función de la relevancia de sus cantantes.
Esta situación no habría de durar demasiado, puesto que cada vez más artistas comenzaron a viajar a Buenos Aires, con lo que el Teatro Colón de dicha ciudad superaría a Sevilla en importancia. No obstante, Sevilla seguiría sosteniendo sus gloriosas y enormemente destacadas temporadas con una cadencia prácticamente anual hasta bien entrado el siglo XX. Entre 1860 y 1909, algunos de los artistas que honraron con su presencia el escenario del San Fernando fueron, entre las sopranos: Eugenie Julienne Dejean, Rosina Penco, Inés Rey Balla, Carlotta Marchisio, Antonietta Fricci, Marie Sasse, Antonietta Pozzoni, Gemma Bellincioni, Eva Tetrazzini, María Barrientos, Regina Pacini, María Galvany y Celestina Boninsegna.
Entre las mezzos destacaron: Barbara Marchisio y Armida Parsi-Pettinella. Entre los más sobresalientes tenores se puede citar a Carlo Baucarde, Roberto Stagno, Enrico Tamberlick, Julián Gayarre, Emile Naudin, Antonio Aramburu, Angelo Masini, Fernando Valero, Lorenzo Abruñedo, Francesco Tamagno, Julián Biel, Antonio Paoli, Francisco Viñas, José Palet y Mario Gilion.
Voces más graves fueron las de Andrés Perelló de Segurola y Mattia Battistini. En posteriores temporadas cantarían también en Sevilla Angeles Ottein, Ofelia Nieto, Mercedes Capsir, Hipólito Lázaro, Tito Schipa, Miguel Fleta, Giuseppe Anselmi y Giacomo Lauri-Volpi.
Thomas G. Kaufman