Descripción
En Er Mundo
The Royal Wind Music
Extracto de una entrevista con Paul Leenhouts, arreglista y director de The Royal Wind Music por Sara Hessel, directora musical de la emisora KMFA Classical, Austin (Texas), EE.UU.
¿Podría dar a nuestros oyentes algunos detalles sobre su nuevo disco, ‘En er mundo’?
Estoy encantado de haber escogido y adaptado 33 piezas de todo el mundo, que hacen de este disco de propinas una antología de gran colorido, si bien esta colección no aspira a ser parte del repertorio habitual de un conjunto de flautas renacentistas. Quizás, desde un punto de vista clásico, recibamos severas críticas por interpretar a Mussorgsky, Verdi, o incluso Bartók o bluegrass con flautas dulces, más aún con instrumentos diatónicos en La=460 Hz afinados en un temperamento mesotónico… Sin embargo, hay numerosos ejemplos de compositores y arreglistas del pasado que crearon divertimentos musicales, a veces para instrumentos poco corrientes: piensen, por ejemplo, en las composiciones para reloj mecánico de Haydn o Beethoven. O consideren obras programáticas en las que se plasma en música una tormenta en el mar, un campo de batalla, o el canto de los ruiseñores y otras especies ornitológicas.
He disfrutado enormemente tratando de comprender y remedar los elementos estilísticos más típicos de obras que proceden de diversas épocas y países. Considerando el contexto y origen de cada propina, mi objetivo como arreglista es crear un souvenir musical del máximo encanto, siempre observando y respetando la belleza, los elementos ‘exóticos’ o el virtuosismo del original.
¿Dónde ha encontrado todos estos souvenirs musicales? ¿Cómo ha seleccionado el repertorio?
Algunos de estos souvenirs me traen buenos recuerdos. Cada vez que salimos de gira con The Royal Wind Music añado un arreglo especial al programa de concierto: un ‘regalo musical’ para el público del país en que actuamos. Dos de las piezas (la canción Daer was een sneeuwwit vogeltje (‘Había un pajarito blanco como la nieve’) y el Andante de la colección Para niños de Bartók) me marcaron profundamente cuando era un niño. La capacidad que tenía Bartók para adaptar las danzas y canciones del folklore de la Europa del Este para piano u orquesta siempre me ha impresionado. Pero también me han seducido la música asiática (sobre todo de Japón y Taiwán) y la de América del Norte y del Sur. Además, me fascina lo rápido que reconocemos los ingredientes y colores típicos de cada estilo musical: después de tan sólo unos segundos de escucha, un oyente se sitúa en las tierras altas escocesas, en los Alpes austriacos, en un castillo japonés a la luz de la luna, o en las calles de Ámsterdam, Madrid o Río de Janeiro. Así es como Ennio Morricone consiguió recrear la atmósfera del Oeste americano usando un tema de sólo cinco notas…
Escribí la mayoría de los arreglos especialmente para The Royal Wind Music, y el resto para el Amsterdam Loeki Stardust Quartet. También hay un par de pasatiempos musicales para los alumnos de mis cursos por todo el mundo.
Tengo la impresión de que el conjunto utiliza una colección de instrumentos muy extensa…
Por descontado, la flauta dulce no puede hacer sombra a los instrumentos de la orquesta, pero el uso de una gran familia de flautas de diferentes tamaños y modelos nos permite tocar en distintos registros y sugerir diversos colores, aun siendo un conjunto de instrumentos iguales. Para esta grabación, hemos utilizado más de 50 flautas, desde la sub-contrabajo en Fa hasta una flautilla de juguete que no mide ni la mitad que una sopranino.