Descripción
Cantos de España
Granados, Albéniz, Falla, Cassadó, Castillo
Tras el ensimismamiento de la música española durante el siglo XVIII y parte del XIX, es a fines de éste último siglo, cuando se produce de nuevo su universalización, con figuras como Isaac Albéniz, Enrique Granados y Manuel de Falla. Las obras incluidas en este volumen abarcan prácticamente todo el siglo XX y pueden inscribirse con más o menos intensidad en lo que se identifica como nacionalismo, línea inspiradora de muchas músicas europeas y que en el caso de la española se extiende, con expresiones muy diferentes entre sí, a todo lo largo del siglo XX.
El Intermezzo de Enrique Granados (1867-1916) no es sino la versión para cello y piano del intermedio orquestal de la ópera “Goyescas”. Esta obra, inspirada en las escenas de majos de Goya y tipos populares de esta música nacionalista construida sobre la base de elementos folclóricos, sean autenticos o inventados, con la imitación de la voz y la guitarra, respectivamente por el cello y el piano.
La Malagueña de Isaac Albéniz (1800-1909) forma parte de su álbun pianístico España, fue publicada en 1890, originalmente para piano, aunque en la versión acompañada por el violoncello, debida al violoncellista israelí J. Stuchewsky conserva todo el encanto y la expresividad de esta música nacionalista construida sobre elementos folklóricos, auténticos o inventados. En esta versión acompañada, el violoncello y el piano imitan, respectivamente, la voz y la guitarra.
De las tres piezas de Joaquin Turina (1882-1949), la Romanza (1909), pieza inédita en disco es obra muy breve, meditativa e intima, construida sobre una célula básica que alternativamente pasa del cello al piano, con rasgos más clásicos de lo que es frecuente en sus obras más caracteristicas. Como obra de juventud del compositor, se aprecia en ella la influencia de la música impresionista francesa.
Polimnia (1942), escrita originalmente para cello y piano es la cuarta pieza de las nueve que integran las ‘Musas de Andalucía’, obra de gran originalidad, en la que el compositor, con variadas combinaciones instrumentales, algunas de ellas también con participación de la voz, consigue encajar su inspiración netamente andaluza en las formas clásicas; probablemente, el mayor atractivo de la pieza aquí incluida sea su bella melodía principal, un nocturno, a cargo del cello con ligeros comentarios del piano.
Jueves Santo a Medianoche es, en realidad, el segundo movimiento de la Suite para piano Sevilla (1909), transcrito por el propio compositor para estos dos instrumentos y dedicada al violoncellista Gaspar Cassadó en 1924. Como el propio compositor reconoce, fue su primera obra de inspiración andaluza, aunque está muy presente en ella todavía la influencia de su formación en la Schola Cantorum parisina.
Gaspar Cassadó ( 1897-1966), barcelonés, alumno de Casals, cellista de renombre mundial, es menos conocido como compositor. De él se ofrecen dos obras en vensiones originales. Requiebros (publicada en 1931) utiliza elementos compositivos y melódicos de carácter nacionalista, aunque algo más diluidos, también tratados de manera más libre que en las composiciones anteriores; es una obra de apariencia muy espontánea, en la que el papel dominante se atribuye casi siempre al cello.
La Sonata para Violoncello (publicada en 1926) solo contrasta con la anterior en su tono mas austero, tambien mas aséptico, con acercamiento en más de una ocasión al modelo de Bach, y utilizacion de recursos virtuosísticos, sin renunciar no obstante, a temas y acentos nacionalistas.